Nada más serio que la risa.
Es quizás por este presupuesto que el humor se haya erigido corso categoría estética y gozado dentro de las artes plásticas de un sinnúmero de artistas que se han manifestado a partir del humor e incluso orientado su obra por este camino. El pintor Honoré Daumier es un caso típico dentro de la historia del arte pero en nuestro contexto el humor a toda escala es algo vital. De ello cuenta nuestra rica herencia humorística en las más variadas manifestaciones: teatro, cine, gráfica y hasta en la plástica de vanguardia.
Herederos de esta sólida base y participes activos son sin dudas Alejandro Duran y Carlos Vázquez, quiénes ocasionalmente reúnen una muestra considerable de su producción gráfica.
Nada preconcebido, Durán y Carlos Vazquez se nos presentan como tales. Empuñadores del humor gráfico coinciden en la esencia de este género, pero por supuesto desde posiciones estéticas muy personales: Durán por su parte generalmente se basa en la clásica viñeta humorística, utilizando un dibujo presiso y de rasgos perfectamente reconocibles con el sello Durán; mientras que en Carlos Vázquez vemos una preocupación plástica por el dibujo trabajado trabajado internamente a base de un rayado mesurado, con el fin de buscar calidades textuales y el contraste de planos.
En común estos dos jóvenes plásticos, como es de esperar, poseen la frescura de un arte rico y profundo por cuanto nos ofrecen todo un espectro de conte^dosque van desde el chiste mas mediato tratando en ocasiones valoraciones intumstas, hasta el reflexivo tema social.
Es por ello que esta exposición se nos presenta como una refrescante humorada.
Lic. Orlando Boffill